Desde que desarrollamos y publicamos nuestro primer método para “cazar” las tendencias sociales y de consumo han pasado casi 15 años. En el aquel momento, concebíamos la detección de tendencias como una mezcla de ciencia y de arte. Aunque la esencia de nuestro marco teórico para diferenciar lo efímero (hype) de lo estable sigue vigente, las fuentes y las herramientas con las que contamos para hacer las predicciones han evolucionado radicalmente, y el componente “artístico” ha perdido peso frente al científico.
Desde entonces, la inteligencia artificial (IA) y la estadística avanzada se han convertido en pilares fundamentales para la predicción de tendencias. Mediante el análisis de grandes volúmenes de datos y la aplicación de algoritmos sofisticados, ahora podemos identificar patrones ocultos y relaciones complejas en los comportamientos sociales y de consumo. La IA nos permite procesar información en tiempo real, extraer conocimientos relevantes y realizar predicciones precisas sobre las tendencias emergentes.
Gracias a la combinación de técnicas estadísticas avanzadas y algoritmos de aprendizaje automático, hemos logrado superar las limitaciones del enfoque anterior. Ahora contamos con herramientas que nos permiten analizar datos estructurados y no estructurados provenientes de diversas fuentes, como redes sociales, sitios web, encuestas y ventas. Estos avances nos brindan una comprensión más profunda de los cambios en los gustos, preferencias y comportamientos de los consumidores, lo que nos permite adelantarnos a las tendencias y ofrecer a nuestros clientes una ventaja competitiva en un mercado en constante evolución.